APLAUSOS
APLAUSOS
No quiero los aplausos
por articular una queja
que muchos tienen.
Prefiero aplaudir a Dios
por Su sabiduría y buena voluntad,
por Su bendita gracia
y preciosa fidelidad.
No quiero los aplausos por mi queja,
sino aplaudir a Dios con gratitud.
No lo digo porque sea mejor,
sino porque aún el peor
halla gracia ante Sus ojos.
¿Acaso no conversa
con quien se ha hecho su enemigo?
¿y le pregunta dónde ha estado
y de dónde ha venido?
Ha permitido la propuesta de un demonio
y la prueba de los santos,
y lo ha hecho, sí,
con sabiduría y buena voluntad,
con gracia y fidelidad.
Ha sido fiel a todas sus creaturas.
Por eso cambio mi queja por loor.
giv, 22-04-2011, Salvador, Bahía, Brasil.