PERÍODO ANTE-DILUVIANO EN SEFER GITAIM

26.05.2011 17:51

Período Antediluviano.-

En el primero de los Toledoth que siguen al Eptæmerón, Toledoth hShmym vhErets, y que Moisés incorpora al primero de los Rollos de la Torah que es conocido originalmente en hebreo como B'reshit, comienza esta historia en el período antediluviano con el primero de los hijos de Lamek Cainita por su mujer Ada: Ybl (Jabal).

 

LICAÓN DE ARCADIA.

 



Es probable que sea este Lamek Cainita el famoso personaje antediluviano recordado legendariamente como Licaón tirano de Arcadia, en las Metamorfosis de Ovidio de Sulmona (I:VI). Las principales fuentes de Ovidio para las Metamorfosis son: Nicandro de Colofón, como lo sostiene Probo en su comentario a las Geórgicas de Virgilio (I:399), Calímaco de Alejandría, Elvio Cinna, Licinio Calvo, Cornificio, Cátulo, Virgilio y Emilio Macer de Verona. Es Licaón de Arcadia el más violento y feroz personaje antediluviano recordado en las Metamorfosis, que se levantó contra el cielo y se burló de la piedad en un tiempo cuando toda la tierra se llenaba de violencia y moraban en ella los Nefilim. Una descendiente famosa suya se llamaba Calisto, compañera de la también famosa Artemisa. Aquella, pues, era de agradable apariencia, de manera que fue violada durante la época en que los nefilim operaban sobre la tierra antes del Diluvio. Según las probables correspondencias que pueden verse más adelante en el numeral Raíces, de éste Sefer Gitaim, de su ancestro Irad cainita habría tenido Calisto por hijo a Arcas, fundador de Arcadia. Pero la mujer de Irad, viéndose traicionada, la maldijo y atormentó, y a no ser por su padre, su propio hijo Arcas la hubiera matado por equivocación; pero fue librada y llegó a ser causa de celos para la mujer de Irad. De Calisto nos hablan legendariamente Apolodoro, Ovidio y Fastos. Naama, hija de Lamek Cainita, significa agradable. Durante un rito ocultista y sangriento en el que Licaón, también llamado Lición, devora a un rehén humano sacrificado que le entregan sus lacayos, un rayo golpea la casa donde se efectúa el aquelarre; pero Licaón escapa a manera de lobisón. El filósofo Platón sostiene que aún en su tiempo se practicaban ritos sacrificiales y antropófagos según la tradición de los lobisones en el llamado Monte Licaón de Arcadia, a cuyo santuario solo se entraba con peligro de muerte. Por aquella región se extendieron los cultos paganos de Zeus/Júpiter, Poseidón/Neptuno, Thot/Hermes/Mercurio, Démeter/Ceres [cuyos misterios, llamados Tesmoforías, fueron introducidos allí traídos de Egipto por las hijas de Dánao, hijo de Bel, y adorador de Lobuno, también llamado Líceo (nombre semejante a Licaón), en quien Dánao veía a Apolo convertido en lobo], Pan y Alifera. Licaón de Arcadia tuvo 22 descendientes perversos, los cuales dieron a comer a un mendigo enviado de Dios que se acercó a ellos para probarlos, los intestinos de Nictimio, hermanito niño de ellos, mezclados con carne de cabra y cordero. Todos estos fueron lobisones. Su maldad fue el colmo que provocó el Diluvio, según los antiguos historiadores Apolodoro, Ovidio y Pausanías. Tras el Diluvio, sin embargo, algunos revivieron la tradición de Licaón; entre ellos Megaro, uno de los giborim de los nefilim, y Cerambo de Pelión. Estos fundaron la ciudad de Licorea donde continuaron con la abominable tradición de los lobisones. De entre estos, uno, llamado Damarco, llegó a ser el más famoso boxeador de los Juegos Olímpicos antiguos. Pandaro, que siguió la línea de Licaón, participó en la guerra de Troya, ayudando al rey Príamo, pero lo asesinó Diomedes. También los antiguos escandinavos recuerdan a estos lobisones. Por ejemplo, es famosa entre ellos la familia del por ellos llamado Locki, también llamado Loke, nombres semejantes a Licaón, de cuya esposa, entre ellos llamada Angurboda, tuvo a Fenrir, también llamado Fernis o también Garm; tuvo de ella igualmente a Hela y a Iormungandur, los cuales fueron combatidos por el clan de los Aesir, especialmente Thor, cuyo nombre correspondería a Mehujael, el propio abuelo de Licaón. El lobisón Fenrir hirió la mano de Thor, pero fue al fin encadenado, aunque escapó varias veces. El lobisón Fenrir tuvo a su vez dos hijos que continuaron la tradición de los lobisones: Skoll y Hati. Una versión del Voluspá, de la Volva de Yggdrasil, documento antiguo de los escandinavos, dice al respecto de estos lobisones lo siguiente:

"Quieres que te relate antiguas historias que conozco de los hombres antiguos. Sí que recuerdo a los antiguos gigantes... Quieres saber más? La vieja gigante se sentaba en el bosque férreo, al Oriente, para dar a luz a la progenie de Fenrir [hijo de Locki]. Uno de ellos, de aspecto monstruoso, muy pronto haría ocultarse al mismísimo sol del cielo. A placer se hartaba de la carne de los muertos; al templo enrojecía con sangre, de manera que el sol fue ocultado y la estación hizo venir violentas tormentas... Aúlla Garm [Fenrir] en su prisión y rompe las cadenas; el lobisón escapa. Y mucho más de esto conozco...Hermano con hermano lucha y se derriban, los parientes profanan el parentezco, la vida en la tierra es dura y grande la prostitución, tiempo de hachas y de espadas y de escudos rotos, tiempo de huracanes y de lobisones, inmediatamente antes de que el mundo se hunda; los hombres no se perdonan mutuamente...Aún una vez más aúlla Garm en su prisión y el lobisón escapa nuevamente quebrantando las cadenas...Por el Oriente se acerca furioso Hrym Naglfar, uno de los jefes de los gigantes, retorciéndose como serpiente sobre las olas del mar, cual águila-león desgarrando los cuerpos. Por el mar desde el Norte navega el barco con las gentes de Hela, y su padre Locki timonea; le siguen a este lobo los salvajes, y les acompaña el hermano de Byleist. Del Sur viene Surt con fuego y en su espada resplandece la guerra. Entonces quiébranse las rocas, y las mujeres de los gigantes se hunden; se apiñan los cuerpos camino del infierno mientras los cielos se rasgan. A Hlin [Friga] sobreviene un nuevo daño cuando Wotán su esposo marcha a luchar contra el lobisón, y el que mató a Bel se acerca a Surt, pues allí cae el gozo de Friga. Pero entonces llega Vidar, el hijo fuerte de su padre victorioso, para combatir al lobisón, desgarrando con su espada en el pecho a este engendro de los gigantes queriendo vengar a su padre. También llega Thor, hijo de Wotán y Friga, dispuesto a enfrentarse a Hela [hija de Locki], cual a serpiente, pero en su ira, mientras los hombres huyen de sus casas, el intrépido cae a los nueve pasos moribundo de ésta. El sol se ha oscurecido y la tierra se hunde en el mar. Cataclismo cósmico. El vapor se levanta hirviendo hacia los cielos. Aúlla una vez más Garm en su prisión y escapa el lobisón rompiendo sus cadenas..."


-Hasta aquí esta versión de porción del Voluspá escandinavo, el cual también parece contener tradiciones antediluvianas.

 

Lamek Cainita es inspiradamente recordado en Toledoth hShmym vhErets de manera muy especial como el símbolo de la violencia antediluviana y promotor de la poligamia, que se engreía en ser siete veces peor que su antepasado Caín. Sus mujeres fueron Adh y TSlh. Sus hijos fueron: Ybl, Ywbl, Twbl Qyn y Namh (Gn.4:17-24). Eran los dias de Matusalem, inmediatamente antes del Diluvio. El Midrás Antigüedades Bíblicas del PseudoFilón pone en boca de Lamek Cainita las siguientes palabras:

"He devuelto a los hombres el mal que me hicieron y he arrancado del pecho a los lactantes, para enseñar a mis hijos y a los habitantes de la tierra como se obra el mal."

(AntBibl.2:10b).

 

La línea de ascendientes de Lamek Cainita fue: Adam (rojo de la tierra), Caín (adquirido; también llamado Nod: errante), Enok Cainita (iluminado), Irad (echado), Mehujael (barrido) y Metusael (raído). Los últimos eslabones de esta cadena descendente fueron así identificados en su sentido onomástico por Rabí Yehosúa ben-Leví, según el Midrás Haggádico Amoraíta titulado Baraita Rabbah de Rabí Osayah [23:2; 24:6; 26:7], mencionado como Tanaítico en Halakot Gedolot; tal tradición pasó a escrito en Palestina cerca del año 425 de nuestra era. Se le añadieron Adiciones del Midrás de Tanhuma. Se conserva en los siguientes manuscritos: Mss.Vat.Ebro/60, Mss.Vat.Ebro/30, Mss.Mus.Brit.Add/27169, Mss.Paris.Bib.Nal.#149, Mss.Oxford.#s147y2335, Mss.Stuttgart.Orient/32, Mss.Munich.#97, Mss.Londres.#16406, Midrás Hakanim (Epstein, Viena) y en 12 fragmentos y palimpsestos de la Genizah del Cairo.

 

LAMEK SETHITA.

 

Ahora bien, no debemos confundir a este Lamek Cainita hijo de Metusael y padre de Jabal y Naama, con Lamek Sethita hijo de Matusalem y padre de Noé. Son dos personajes completamente distintos, aunque ambos antediluvianos (Gn.4:18-24; 5:25-31). No solo sus personas son distintas, sino también sus personalidades, según la legendaria tradición que ha llegado hasta nosotros. Una cosa es Licaón, y otra cosa es Shuruppak.


De parte de Lamek Sethita se nos transmite en los Documentos de Qumram, específicamente en el 1Q20 o 1QapGn, llamado también Génesis Apócrifo, o Apocalipsis de Lamek, las preocupaciones y consultas de éste acerca del nacimiento de su hijo Noé por su mujer Bitenós. Dice en efecto una versión del mismo Texto:

-"He aquí que entonces pensé en mi corazón que la concepción era obra de los vigilantes, y la preñez de los santos, y que pertenecía a los gigantes. Mi corazón se transtornó en mi interior por causa de este niño. Entonces, yo Lamek, asustado, acudí a mi mujer Bitenós y le dije: -júrame por el Altísimo Gran Señor y Rey del universo y de los hijos del cielo, que me harás saber todo sin mentiras y sinceramente.- Entonces Bitenós, mi esposa, me habló reciamente y llorando así: -¡oh mi hermano y señor!, recuerda mi placer y el tiempo del amor, el jadear de mi aliento en mi pecho. Yo te contaré todo fielmente.- Se turbó mucho entonces mi corazón dentro de mi. Cuando percibió Bitenós mi mujer que mi semblante se había demudado, reprimió entonces su ira y me habló diciendo: -¡oh mi señor! recuerda mi placer; yo te juro por el Gran Santo Rey de los cielos que de ti viene esta simiente y embarazo, de ti la siembra de este fruto, y no de ningún extranjero, ni vigilante, ni hijo del cielo. ¿Por qué se altera y deforma tu rostro y tu espíritu se deprime? te hablo sinceramente.- Entonces yo, Lamek, corrí a Matusalem mi padre y le conté todo, para que lo supiera con certeza, ya que es amado y bienquerido y en su heredad le manifiestan todo. Cuando Matusalem lo oyó acudió a Enok su padre para conocer fielmente su voluntad. Y partiendo arriba a Parvaim dijo a Enok su padre: -no te enojes conmigo porque haya venido a ti.- Y recordando Enok los días de Jared su padre, le dijo: - No es de los hijos del cielo, sino de Lamek tu hijo, y yo te lo hago saber. Ve, dícelo a Lamek tu hijo. Cuando lo oyó Matusalem, lo habló con Lamek su hijo. Cuando yo, Lamek, lo supe alabé a Dios por lo que El hizo salir de mi".

 

En el Libro de los Jubileos (4:28) está escrito:

-"En el jubileo decimoquinto, en el tercer septenario, tomó por esposa Lamek a una mujer llamada Bitenós, hija de Baraquiel, su prima. Esta le parió un hijo en este septenario, al que llamó Noé, pues se dijo: -Este me consolará de todo mi pesar y de todo mi trabajo, así como de la tierra que maldijo el Señor".

 


La tradición del Diluvio de Noé es recordada en toda la tierra desde tiempos antiquísimos, incluso también de fuentes extrabíblicas. El sentido del nombre Noé, Nj (hebreo), es semejante al de Ziudsuddu (sumerio). El nombre Noé viene del verbo "naham" (consolar). El nombre de Noé en sumerio consuela por cuanto significa "ser duradero, que dura largamente, alargado en los dias de vida". El Noé sumerio, Ziudsuddu, según el Prisma W.B.62, es el mismo Ziusuddu o Ziugigu de las Tabletas de Nippur; Ziusudra (sumerio/acadio) de la Biblioteca Asiria de Teglatfalasar y las versiones de Abu-Salabih y Adab; el mismo Xixutro o Xisutros o Sisutros (caldeo) de la Babiloniaca del historiador caldeo Beroso; el mismo Atrakasis o Atra-Hasis de la Biblioteca de Asurbanipal en Nínive, llamado también el mismo personaje Atrakasis y Utnapishtim en la Epopeya de Gilgamesh (asirio); Manu (sánscrito) en el Satapatha Brahmana; Du Mu (chino suroccidental) entre los Lolos de Yun-Nam; Paupan Nan-Chaung (birmano) entre los Chingpan; Deucalión (griego) en Píndaro, Helénico, Platón, Aristóteles, Apolodoro, Ovidio, Luciano y Plutarco. Belgermer (escandinavo). En las tradiciones precolombinas mexicanas el personaje Noé es recordado como Coxcox, o Teocipactli, o Tepzi. Merewana (arawako), Sigu (ackawais) de Guyana; Uassu entre los pamaríes, abederíes y catusis; Tamandaré o Tamanduare o Tamendonare (tupí-guaraní); Trow entre los Dyak de Borneo, Tiu (maorí) en Nueva Zelanda, Lohero (kabadí) en Nueva Guinea, Noh (hotentote), Nu-u (Hawai) y Qat en la Melanesia. 

 

Según el segundo de los Toledoth que Moisés incorpora inspiradamente en B'reshit, primer Rollo de la Torah, el Sefer Toledoth Adam, Noé es hijo del Lamek Sethita, no del Lamek Cainita padre de Jabal (Gn.5:28-30). Por tanto, Lamek Sethita se correspondería, en el sumerio del Prisma W.B.62, con Sukurlam de Surupak padre de Ziudsuddu héroe sobreviviente del Diluvio (Obsérvese la terminación "lam"). Este Sukurlam de Surupak es el mismo personaje Shuruppak (sumerio/acadio) de las Tablillas de Teglatfalasar, y de quien se conservan Tres Series de Consejos a su hijo Ziusudra en varias versiones. A su vez, El antecesor de Sukurlam de Surupak es, según los Prismas W.B.62 y W.B.444 en sumerio: Ubartutu de Surupak, el mismo Ubartutu padre de Shuruppak de las Tablillas de Teglatfalasar, el cual en la Epopeya de Gilgamesh es Ubaratutu progenitor de Utnapishtim, y en la Babiloniaca de Beroso se llama en caldeo Otiartes de Laranja. Este Ubartutu/Otiartes (sumerio/caldeo) se correspondería entonces con Matusalem padre de Lamek Sethita y abuelo de Noé.

 

LA ENSEÑANZA DE SUKURLAM DE SURUPAK.


 

Para percibir la diferencia de personalidades de que hablábamos entre Lamek Cainita padre de Jabal (que sería el mismo Licaón de Arcadia), y Lamek Sethita padre de Noé (que sería el mismo Sukurlam de Surupak, también llamado Shuruppak), veamos la Enseñanza de Shuruppak en sus Tres Series de Consejos a su hijo Ziusudra héroe sobreviviente del Diluvio. El Texto proviene, pues, de tres fuentes: la Versión Sumeria de Abu-Salabih, la Versión Sumeria de Adab y las Tablillas Acadias de Teglatfalasar desenterradas por la arqueología de su Biblioteca en Assur. He aquí, pues, a continuación las Tres Series de Consejos, de la Enseñanza de Shuruppak:

 

"En aquel día lejano y en aquella noche remota, en el tiempo de aquel distante año, vivía el que poseía la Sabiduría, el hombre de palabras ingeniosas y que conocía la Palabra en el pais de Sumeria. Vivía Shurupak el Sabio.

Shuruppak hijo de Ubartutu le dio sus Consejos a su hijo Ziusudra:

- Hijo mio, voy a darte un consejo; ojalá lo acojas.

  Ziusudra, te diré una palabra; ojalá la atiendas.

  No olvides mi consejo ni cambies lo que te diga;

  el consejo de tu padre es precioso; úncelo.

  No compres un semental de asno que berree,

  pues si lo haces, rebuznará detrás de ti.

  No pongas una campiña en el camino,

  ni siembres un campo donde pacen asnos,

  pues sería un desastre y todo acabaría.

  No construyas una cisterna en tu campo,

  pues para tener agua te perjudicarían.

  No levantes una casa en la plaza,

  pues allí se junta la multitud.

  No tomes testigo para descargarte porque te sorprendería.

  No ofrezcas fianzas ni sobornos

  porque un Diluvio pronto te aniquilaría.

  No te acerques a los que discuten

  para que no seas tomado como testigo,

  ni provoques disputas. Mantente al margen y no allí cerca.

  No robes ni violes casas ni seas ambicioso;

  el ladrón piensa ser un león, pero atrapado es un esclavo.

  Hijo mio, no asesines ni te hagas daño.

  No confíes a otro tu petición de matrimonio,


  no sea que salgas perjudicado;

  ni te permitas ningún juego con una desposada,

  pues los chismes exagerarán siempre.

  Que tu hija nunca se siente junto a un hombre casado.

  No te hagas despreciar por causa de disputas.

  No perjures ni hagas cumplidos para que tu palabra sea firme. No repliques para que no te miren con furia.

  No te asocies a nadie para consumir víveres robados;

  aún con mano abierta no podrás restituirlos;

  ¿acaso un asno alquilado te redituará buey u oveja?

  No digas villanías, pues tras ti se abrirá trampa.

  No permitas a las ovejas dispersarse por el pasto

  antes de que sepas quien es el dueño,

  ni permitas al ternero lo escabroso;

  el terreno estable es como recto camino.

  No viajes de noche, pues acontecen unas u otras cosas.

  No compres asnos salvajes.

  No duermas con tu sierva; castañeará sus dientes.

  No maldigas con violencia, pues se te vuelve la mano.

  No retengas el agua para hacerla subir;

  perderás tu trabajo.

  No despidas a un deudor, pues le harás un enemigo.

  Que tu hija no se case con déspota,

  pues le destinará a la esclavitud;

  y antes de atravesar el vecindario te apurarán.

  No te apoyes en el cercado de un huerto,

  pues te exigirán repararlo.

  Ni fuerces a luchar a tus enemigos

  ni tampoco seas débil y pusilánime.

  Hijo mio, no te entregues a bravatas excesivas,

  pues a nadie vencerás de esa manera.

  No violes a la hija de ninguno; todo el vecindario lo sabrá.

  No despidas al fuerte ni destruyas la muralla;

  no eches al trabajador ni lo expulses de la ciudad.

  El calumniador enceguece y enreda; no lo soportes,

  pues enturbiará el juicio de tu corazón.

  A nadie felicites en la taberna, para que tu dicho sea firme. En la batalla no agites las manos.

  La Justicia es única; por sí sola vale mucho;

  para hallar su ayuda vive con ella.


  ********************************************************* Shuruppak el hijo de Ubartutu dio consejos a su hijo Ziusudra. Por segunda vez le dio consejos:

- Hijo mio, voy a aconsejarte; ojalá lo acojas.

  Ziusudra, presta atención a mi palabra

  y no olvides ni cambies el consejo que te diga.

  Solo hay chismes en el mucho hablar.

  Como rio tempestuoso y toros enfrentados será dentro del palacio; no bastarán las rentas ni acabarán los gastos.

  Fácil es decir: -te daré un pedazo,-

  cuando se trata del pan de otro;

  pero dar de lo propio es otro asunto;

  aunque le recuerdes sus promesas,

  no te dará, porque ya se ha consumido el pan.

  Tener bienes moviliza las fuerzas,

  pero nada valdrá tanto como los propios hijos.

  La boca que sabe hablar dice solo lo debido;

  y la palabra firme presenta sus credenciales;

  pero la zalamería apenas ofrece melosidades.

  Del fruto de los labios se come,

  pero el presumido y el chismoso están vacíos.

  Quien trabaja el cuero, trabaja el suyo propio.

  El prepotente arrebata y el torpe lo permite;

  y aún se postra como si no fuesen a encadenarlo.

  Aquel impone sus decisiones sin pudor y sin pensarlo;

  sorpresivamente se presenta diciendo: ¡yo soy así!.

  Una esposa débil soportará siempre su destino.

  Tu jornalero compartirá y consumirá contigo tu provisión;

  luego dejará de trabajarte y servirá en el palacio,

  pues dice: -quisiera comer allí.-

  El hijo en casa; la hija en su gineceo.

  Si has bebido cerveza, entonces no te quejes.

  No debe preocupar tu corazón aquel que abandonó la casa.

  El cielo está allá arriba, pero también la tierra vale mucho. Según el cielo haz grandes cosas,

  pues el aliento de todas las naciones depende de él;

  mas en cuanto a la cosecha, recoge como una sierva

  y ojalá te nutras como quien señoreas.

  El que constantemente injuria apenas maltrata la piel,

  pero mata interiormente.

  El mentiroso clama y rasga sus vestiduras.


  La injuria conduce el diálogo por mal camino.

  La jactancia es como brote maligno y como mala yerba.

  La oración abundante dispensará frescura al propio corazón.

  Pero ¿qué interesa a Sumeria sino injurias y necedades?

*******************************************************

Shuruppak hijo de Ubartutu dio estos consejos a su hijo Ziusudra; por tercera vez le dio consejos:

- Hijo mio, te aconsejaré; ojalá lo acojas y lo atiendas.

  No te olvides ni cambies la palabra de mi consejo;

  el consejo de un padre es cosa preciosa.

  No golpees nunca al hijo del campesino que ha cavado tus canales. No compres por esclava a una prostituta

  ni a esclavo nacido en casa, pues es mala hierba.

  No compres a un hombre nacido libre,

  pues siempre está recostado;

  ni compres a esclava de palacio, pues tiene los pies planos.    En cambio si traes al siervo desde la montaña

  a un lugar que él desconozca, y del que sea peligroso huir,

  entonces acarreará el agua y ante ti servirá;

  pues no tiene casa ni ciudad a donde ir;

  no te levantará la mano ni será arrogante en tu presencia.

  Hijo mio, no viajes nunca solo a lugar peligroso;

  que un conocido te sea compañero, pues dos pueden consultar;

  pero no lo sobrecargues montaña tras montaña.

  El destino es como orilla resbalosa

  que hace a veces resbalar al hombre.

  El hermano mayor verdaderamente es como un padre

  y la hermana mayor como una madre.

  Recuérdalo cuando estés ante tu hermano mayor

  e inclínate ante tu hermana mayor como ante una madre.

  No hagas trabajos a tu manera sin consultar,

  pues quien consulta alcanzará grandes logros.

  El que deja de trabajar, dejará que se arruine su casa.

  La falta de pan hace bajar al montañez

  y viene con cosas raras;

  es el hambre el que le hace bajar del monte.

  La ciudad pequeña criará ternero para su rey,

  pero la grande solo le dará planes para construcción.

  Aquel que tiene y posee será envidiado por el que no tiene.

  El hombre casado se abastece bien,

  pero el soltero duerme sobre paja.


  Al que destruye casa, casa le destruirá;

  y el que asusta será asustado.

  Si domas la cerviz de un toro grande,

  este te ayudará a cruzar el río;

  y si te asocias a una ciudad grande, te irá bien.

  Si traes sierva de la montaña,

  traerás algo bueno y algo malo:

  lo bueno son las manos, lo malo el corazón.

  El corazón no le dejará hacer ni todo el bien, ni todo el mal. El corazón retendrá parte del bien porque reconforta,

  pero al almacén del mal no lo agotan los impuestos.

  El corazón que ama, edifica la casa;

  pero el que odia, la destruye.

  Consideración y bienes son muro protector

  de parte de Dios y del estado;

  ojalá reconozcas a la autoridad,

  pues entonces podrás resistir a los malvados.

  No tomes para ti mujer en una fiesta;

  todo por dentro y por fuera es prestado;

  sus adornos y maquillajes son ajenos

  y también sus vestidos de lana y de lino;

  hijo mio, nada igualará lo que es auténtico.

  No compres toro malo, pues es cerco derribado.

  El hombre tratará a la mujer decente como a campo bien labrado. En la siega no te enredes con los asnos.

  El mal asno es obstinado, pero el hombre aparenta.

  Mujer con recursos guardados arruinará su casa.

  El que se emborracha arruinará su cosecha.

  Mujer ladrona hará que se busque por toda la casa.

  El asna y la marrana amamantan en la calle.

  La mujer que se ha herido un poco

  deja el huso y se queja por las calles y de casa en casa;

  clama desde los balcones que la ayuden

  y se apresura a la disputa.

  El corazón gozoso sabe valorar,

  pero para el triste nada es valioso;

  con todo, la vida es verdaderamente dulce.

  No te aferres, hijo mio, demasiado a cosa alguna.

  No maldigas a una corderita, pues tendrás hija;

  ni destruyas el depósito, pues tendrás hijo.

  No seas arrogante con tu madre,


  ni discutas sus palabras ni las de tu Dios.

  La madre que da a luz al hombre es como la Justicia,

  y el padre representa a Dios y su palabra es firme;

  atiende a los consejos de tu padre.

  El suburbio mantiene a la ciudad.

  Hijo mio, cuando encuentres un campo irrigado,

  ya sea que sus canales estén llenos o secos,

  es campo ajeno de abastecimiento.

  Lo que se pierde provoca asombro mudo.

  Como el perro desconocido es malo,

  así también el hombre desconocido es terrible.

  Y en el campo desconocido al pie del monte

  hay demonios que asechan a los hombres.

  De donde no haya casas ni ciudades construidas

  sal a los lugares conocidos por los hombres.

  Las Palabras que son don de lo Alto,

  refrescan el espíritu;

  y si llegan a Palacio, allí también lo refrescarán.

El Don de la Palabra alumbra como las estrellas.

Estos son los Consejos de Shuruppak hijo de Ubartutu.

Por los Consejos prodigados por Shuruppak hijo de Ubartutu,

sea alabanza a la Sabiduría.

La damisela Nisaba ha escrito perfectamente las Tablillas."

 

-Hasta aquí la inserción de este antiquísimo documento hallado en la Biblioteca desenterrada de Teglatfalasar en Assur.

Recordando que Shurupak hijo de Ubartutu y padre de Ziusudra (en sumerio) equivale a Lamek Sethita hijo de Matusalem y padre de Noé (en hebreo), después de este registro que, gracias a la divina providencia detrás de la arqueología moderna, podemos difundir aquí, se hace patente la diferencia de personalidades entre Shuruppak y Licaón, entre Lamek Sethita padre de Noé y Lamek Cainita padre de Jabal, de donde arranca con propiedad esta historia.

 

JABAL CAINITA.

 

Acerca del primogénito de Lamek Cainita: Ybl (Jabal), dice en efecto inspiradamente el Toledoth hShmym vhErets en hebreo:

"vtld Adh et- Ybl hwa hyh aby yshb ehl vmqnk."


 

- lo cual traducido al griego de la Septuaginta (LXX) dice:

"k