UN DÍA COMÚN

26.05.2011 19:10

 

UN DÍA COMÚN

 

Un día común

por el cual agradezco a mi Padre.

 

El Amor eterno y particular de mi Padre

no es común,

sino que es especial

para con cada uno.

 

Pero por eso mismo,

por ser Su Amor eterno y particular

para con cada uno,

nos concede la honra

de ser comunes,

porque Él no hace acepción de personas,

y su elección

es sobre la base de ser en Cristo;

 es decir,

por recibir por fe

Algo que no merecemos:

El ser hallados en Cristo,

porque allí nos puso Dios

en Su Amor.

 

Sí,

la gracia de Dios

fue manifestada para salvación

a todo hombre,

para presentar perfecto en Cristo Jesús

a todo hombre.

 

Concédeme, Señor,

la gracia por medio de Tu Hijo Jesucristo,

de ser común, simple y sencillo.

Líbrame de la locura de la auto-exaltación.

 

Estoy agradecido por Tu Amor especial

que me hace reconocer común

en el espejo de Tu Amor

sin acepción de personas.

 

Sí,

haz elegido,

pero en Cristo

y según Tu presciencia.

 

Gracias

porque a todos

nos quieres hacer Tus hijos.

 

 

Gino Iafrancesco V., 7 de julio de 2010, Bogotá D.C., Colombia.