PERÍODO DE LOS REYES EN SEFER GITAIM

26.05.2011 18:22

Período de los Reyes.-

Durante el reinado del rey Saúl de Israel aconteció, pues, una gran tragedia a los heveos gabaonitas y circunvecinos. El Sagrado Libro de Shmuel nos dice inspiradamente en hebreo:

"...vyhGbonym lo mbny Ysrel hmh <ky em- mytr hamry vbny Ysrel nshbhu lhm vybqsh SHaul lhkjm bqneto lbny- Ysrel vYhudh:>"

 


- Lo cual en Basileion B' de la LXX dice en griego:

"...×kaì ohi Gabaonîtai o'ux uhioi Israel e'isín, hóti 'all' 'é 'ek toû leímmatos toû Amorraíou, kaì ohi uhio'i Israel 'ómosan a'utoîs× kaì 'ezétesen Saoul patáxai a'utoùs 'en tô zelôsai a'utòn toùs uhioùs Israel kaì Iouda."

 

- Que en castellano significa:

"...(Los gabaonitas no eran de los hijos de Israel, sino del resto de los amorreos, a los cuales los hijos de Israel habían hecho juramento; pero Saúl había procurado matarlos en su celo por los hijos de Israel y de Judá.)" (2S.21:2b).

 

Vemos, por lo tanto, que el reinado de Saúl fue mortal para los heveos de Gabaón y circunvecinos que habían pactado con Israel en tiempos de Josué, pues el racismo enfermizo de Saúl hizo que fueran perseguidos hasta la muerte durante su gobierno de 40 años, quebrantando así el juramento hecho delante de Dios. Pero muerto Saúl y proclamado David rey en Hebrón, Is-boset, hijo de Saúl, fue proclamado rey en Mahanaim a los 40 años de edad, sobre todo Israel, por el general saulita Abner bn-Ner, y reinó sobre las once tribus (con excepción de Judá) por el espacio de dos años. Los de Benjamín siguieron a Is-boset, pues Saúl era benjaminita. Hubo guerra entre el ejército de David bajo Joab bn-Sarvia, y el ejército de Is-boset bajo Abner bn-Ner, en el desierto de Gabaón. Pero, puesto que Is-boset fustigó a su general Abner bn-Ner por tomar por mujer a Rizpa Ajita que había sido concubina de Saúl, entonces Abner bn-Ner se volvió a David, pero lo asesinó Joab en venganza de la muerte de su hermano Asael.

 

LOS CAPITANES DE IS-BOSET.

 

Precisamente para ese tiempo Is-boset había nombrado como capitanes suyos a los dos hijos del patriarca gitano Rimón; a Baana y a Recab, los cuales lideraban bandas de merodeadores. Pero estos traicionaron a Is-boset, asesinándolo mientras este dormía la siesta a mediodía, y decapitándolo para llevar la cabeza a David; mas este se disgustó por tal sacrílega temeridad y los sentenció a muerte.

 


No obstante, antes de morir, el gitano Recab había tenido un hijo llamado Jonadab, el cual, conforme a la tradición que él apreciaba de sus ancestros, conjuró a sus descendientes a no beber vino ni ellos ni sus hijos, a no edificar casa, ni sembrar sementera, ni plantar viña, ni retener ninguna de esas cosas, sino que más bien los conjuró a morar en tiendas todos los días de su vida, para que, según les decía, vivieran muchos dias sobre la faz de la tierra. Jonadab recabita conocía muy bien los sufrimientos que sus antepasados habían tenido durante la conquista de los habirú/apirú, y durante la guerra contra los benjaminitas, en la que los beerotitas habían debido huir a Gidom; y ahora, en época cercana a la suya propia, los parceros gitanos de Is-boset, hijo de aquel Saúl que los había traicionado, también habían perecido cruentamente. ¿No está todo esto inspiradamente escrito en los Sagrados Libros de las crónicas de Samuel vidente y de los profetas Natán y Gad, y también en Las Palabras de Jeremías bn-Hilcías de Anatot con Baruk? (2S.2:1-4:12; Jer.35:6-10).

 

Muerto Is-boset por los gitanos Baana y Recab, hijos de Rimón de Beerot, David fortaleció su reino, y después de reinar sobre Judá siete años en Hebrón, se trasladó a Jerusalem y designó sobre los cereteos y peleteos, que moraban entre los hijos de Israel, a Benaía bn-Joiada, los cuales apoyaron al rey David en sus muchas viscicitudes.

 

NAHARAI DE BEEROT.

 


De entre los beerotitas heveo-benjaminitas hubo un gran valiente que mereció ser contado en la Lista de los Valientes de David; su nombre era Naharai de Beerot y ayudó a David en su reino. A este valiente escogió el general Joab bn-Sarvia para que fuese su escudero particular. Se le menciona inspiradamente en los Sagrados Libros de Shmuel y Dbry hymym (2S.23:37; 1Cr.11:39). Participó, pues, Naharai de Beerot en todas las grandes gestas que los Sagrados Libros narran que realizó el general Joab para el rey David. Participó Naharai de Beerot en la toma de la fortaleza de Sión, en la victoria contra los filisteos en el Valle de Refaim, en las conquistas de Gat y Moab, en los triunfos sobre el rey Hadad-Ezer de Soba, y sobre el rey Hanún bn-Nahas de Amón, y sobre el general Sofac de Siria, y en el sitio y captura de Rabá. Luchó, pues, en las batallas de Yahveh, Naharai beerotita, por las ciudades del reino de Dios, por su extención y establecimiento, y alcanzó de Dios nombre entre los grandes, y el cual, en esta historia particular, tiene gran significado. Quieran los gitanos, como Naharai de Beerot, acompañar del lado de Dios, el gran combate que se libra en el universo por la causa del Altísimo, pues la gesta de este valiente sirve como tipología, según el plan de Dios, para nuestros tiempos, en lo espiritual.

 

ISMAÍAS DE GABAÓN.

 

A la par de Naharai de Beerot, hubo también otro valiente, que como este, acompañó a David en su ejército: Ismaías de Gabaón. En el tiempo cuando todavía David debía esconderse de Saúl que buscaba matarlo, y sin embargo David peleaba las batallas por las ciudades del reino de Dios, David hubo de esconderse en Siclag, a donde se le unieron varios valientes, y a los cuales luego David en su reino colocó a la cabeza de su ejército. Entre estos valientes que vinieron a David en Siclag estaba Ismaías de Gabaón, que luchaba con arco y saetas, y con honda y piedras, siendo ambidiestro. LLegó a ser considerado uno de los treinta valientes de David, e incluso se dice inspiradamente de él en la Sagrada Escritura que aún era más valiente que los Treinta. ¿No está esto inspiradamente escrito en el Sagrado Libro Dbry hymym, último de los Ketubim? (1Cr.12:1-4).

 

VINDICACIÓN DIVINA DEL TRATADO DE GABAÓN.

 


No obstante las muchas victorias de David por sus valientes, según la intervención de Dios, hubo un hambre durante los dias de  David como rey. Saúl, su antecesor, había traicionado a los heveos de Gabaón, Beerot, Cafira y Quiriat-Jearim, quebrantando el juramento y el pacto a ellos hecho en tiempos del Conquistador Josué, persiguiéndolos y matándolos durante su gobierno. Pero Israel había callado y no se había dado por enterado de semejante traición; y Dios había esperado por varias décadas para ver si Israel reconocería su pecado, se retractaría y enmendaría. Pero los israelitas seguían inconscientes de su necesidad de reparación debida a los heveos según el Tratado de Gabaón. De manera que, durante el gobierno de David, que había de representar el reino de Dios, El Altísimo permitió que una gran hambre asolara a Israel. Pasado el primer año, los israelitas ni siquiera se preguntaban por las razones de aquel hambre; entonces Dios hubo de prolongarla por otro año más; pero aún así, nada entendieron. Entonces Dios hizo que continuara la gran hambre por un tercer año hasta que el rey David se humilló y consultó a Dios. Entonces Yahveh le respondió claramente por qué Israel estaba en tal apretura, y así enseñar a las naciones que el Altísimo vela por la justicia entre las etnias, los reinos y los tratados de la tierra; Dios le dio como explicación a David las siguientes palabras, en hebreo:

"el- Shaul vel- byt hdmym ol- eshr- hmyt et- hGbonym:"

 

-que en el griego de la Septuaginta dice:

"'Epì Saoul kaì 'epì tòn o'ikon a'utoû 'adikía dià tò a'utòn tanáto ahimáton perì ohu 'etanátosen toùs Gabaonítas."

 

-Que en castellano significa:

"Es por causa de Saúl, y por aquella casa de sangre, por cuanto mató a los gabaonitas." (2S.21:1).

Dios, pues, reivindicaba el derecho de la etnia menospreciada y aplastada, y ¡de qué manera!. Aún al pueblo que se había elegido para adelantar parte de Sus planes, no lo consintió, sino que rectamente lo corrigió.

Entonces David, un hombre conforme al corazón de Dios, entendió, e inmediatamente convocó a los gabaonitas para darles justamente la satisfacción que Dios requería y a la cual ellos tenían derecho. Los gabaonitas exigieron que siete de los hijos varones de Saúl fuesen ahorcados ante la presencia de Dios en la ciudad de Gabaa. Los ajusticiados fueron Armoni y Mefi-boset (de Rizpa Ajita, no de Jonatán), y cinco hijos que de su hermana tomó Mical, la que había menospreciado a David porque bailaba delante de Dios, y que había sido entregada por Saúl, contra David, a Adriel bn-Barzilai de Meholat. El Cronista Sagrado, por inspiración del Espíritu Santo, concluye la santa noticia con estas palabras en hebreo:

"vyhtr Elohim lerets ajry- kn:"

 

-Que en el griego de la LXX dice:

"kaì 'epékousen ho Teòs tê gê metà taûta."

 

-Que en castellano significa:

"Y Dios fue propicio a la tierra después de esto." (2S.21:14c). El hambre cesó y volvió la prosperidad y el bienestar. ¿No está esto inspiradamente escrito en las crónicas de Samuel vidente que continuaron los profetas Natán y Gad? (2S.21:1-14).


 

JONADAB BEN-RECAB.

 

Pasado el tiempo del patriarca gitano Rimón, que dirigió la huída de los beerotitas hacia la peña que tomó su nombre, y desde donde pasaron a establecerse en Gitaim, y pasado el tiempo de sus hijos Baana y Recab, gitanos que fueron capitanes de Is-boset y al cual asesinaron, y por lo cual el rey David de Israel los sentenció a muerte, llegó el tiempo de Jonadab recabita, uno de los más influyentes y significativos gitanos, cuyo nombre significa Yahveh es liberal y generoso.

 

Vivió Jonadab bn-Recab entre Judá y Samaria en tiempos de los reyes Asa y Josafat de Judá, y Omri, Acab y Jezabel de Israel; en tiempos, pues, del profeta Elías Tisbita y del ungido Jehú bn-Nimsi. Fue Jonadab bn-Recab un gitano recto que dejó normas de vida a sus descendientes, conocidos como recabitas, y acompañó a la Vertiente Sagrada según las directrices de Dios por boca del profeta Elías Tisbita y según las realizaciones del ungido Jehú bn-Nimsi, del cual fue compañero en sus gestas. El mismo dia que Dios ordenó a Elías Tisbita ungir por sucesor suyo en el ministerio profético a Eliseo bn-Safat de Abel-Mehola, le ordenó también ungir por rey sobre Siria a Hazael; al mismo tiempo le ordenó Dios a Elías ungir a Jehú bn-Nimsi como rey de Israel, para juzgar la casa de Acab y Jezabel, y exterminar el culto de Baal.

 

En esta tarea acompañó Jonadab bn-Recab al ungido Jehú bn-Nimsi, bajo la dirección de Elías, hasta convertir en letrina el mismísimo templo de Baal. ¿No está todo esto inspiradamente escrito, según el libro de las crónicas de los reyes de Israel, por Jeremías con Baruk, en el último de los Nebiim primeros? (1R.19:15-18; 2R.10:1-28). En efecto, respecto de Jonadab bn-Recab, se nos dice allí en hebreo:

"vylk mshm vymtsa et- Yhondb bn-Rkb lqrajo vybrkhu vemr alyw hysh et- lbbk yshr kashr lbby om- lnnk vyamr Yhondb ysh vysh tnj et- ydk vytn ydo vyhlhu elyr et- hmrkbh: vyathr lkh aty vrah bqnaty lYHWH vyrkbu eto brkbo: vyba SHmron vyk et- kl- hnsharym lAjab bSHmron hl- hshmydu kdbr YHWH ashr dbr et- Elyhu.../..."


".../...vybe Yhua vYhondb bn-Rkb byt hBal vyemr lobdy hBal jpsu wrau pn- ysh-  ph hmkm mabdy YHWH ky em- obdy hBal lbdm: vybau lasot zbjym volot vYhua sm- lo bjots shmnym eysh vyamr heysh eshr- ymlth mn- hanshym eshr any mbya hl- ydykm nfsho tjt nfsho: vyhy kklto lasot holh vyemr Yhua lrtsym vlshlshym bau hkum eysh el- ytsa vykum lfy- jrb vyshlku hrtsym vhshlym vylku ad-ayr byt- hBal: vytsau et- mtsbot byt-hBal vysrfuh: vyttsu et mtsbt hBal vyttsu et- byt hBal vysmhu lmjraot ad-hyom: vyshmd Yhua et-hBal mYsrel:"

 

- Que en el griego de Basileion Delta en la LXX dice:

"kaì 'eporeúte 'ekeîten kaì ehuren tòn Ionadab uhiòn Rexab 'en tê hodô e'is 'apantèn a'utoû, kaì e'ulógesen a'utón. kaì e'ipen pròs a'utòn Iou E'i 'éstin kardía sou metà kardías mou e'uteîa katòs he kardía mou metà tês kardías sou; kaì e'ipen Ionadab 'Éstin. kaì e'ípen Iou Kaì e'i 'éstin, dòs tèn xeîrá sou. kaì 'édoken tèn xeîra a'utoû, kaì 'anebíbasen a'utòn pròs a'utòn 'epì tò hárma kaì e'ípen pròs a'utón Deûro met' 'emoû kaì 'idè 'en tô zelôsaí me tô kurío Sabaot× kaì 'epekátisen a'utòn 'en tô hármati a'utoû. -kaì e'isêlten e'is Samareía héos toû 'afanísai a'utòn katà tò hrêma kuríou, hò 'elálesen pròs Eliou.../..."

".../...kaì e'isêlten Iou kaì Ionadab uhiòs Rexab e'is o'ikon toû Baal kaì e'ipen toîs doúlois toû Baal 'Ereunésate kaì 'ídete e'i 'éstin met' humôn tôn doúlon kuríou, hóti 'all' 'è ohi doûloi toû Baal monótatoi. kaì e'isèlten toû piêsai tà túmata kaì tà holokautómata. kaì Iou 'étaxen heatô 'éxo 'ogoékonta 'ándras kaì e'ipen 'Anér, hòs 'eàn diasotê 'apò tôn 'andrôn, hôn 'egò 'anágo 'epì xeîras hûmon, he psuxè a'utoû 'antì tês psuxês a'utoû. kaì 'egéneto hos sunetélesen poiôn tèn holokaútosin, kaì e'ipen Iou toîs paratréxousin kaì toîs tristátais E'iseltóntes patáxate a'utoús 'anèr mè 'exeltáto 'ex a'utôn× kaì 'epátaxan a'utoùs 'en stómati hromfaías, kaì 'érripsan ohi paratréxontes kaì ohi tristátai kaì 'eporeútesan héos póleis o'íkou toû Baal. kaì 'exénegkan tèn stèlas to^Baal kaì kateîlon tòn o'ikon toû Baal kaì 'étaxan a'utòn e'is lutrônas héos tês heméras taútes.

Kaì 'efánisen Iou tòn Baal 'ex Israel×".

 

- Lo cual en castellano quiere decir:

"Yéndose" [Jehú bn-Nimsi] "luego de allí, se encontró con Jonadab hijo de Recab; y después que lo hubo saludado, le dijo: ¿es recto tu corazón, como el mio es recto con el tuyo? Y Jonadab dijo: lo es. Pues que lo es, dame la mano. Y él le dio la mano. Luego lo hizo subir consigo en el carro. Y le dijo: Ven conmigo, y verás mi celo por Jehová. Lo pusieron, pues, en su carro. Y luego que Jehú hubo llegado a Samaria, mató a todos los que habían quedado de Acab en Samaria, hasta exterminarlos, conforme a la palabra de Jehová, que había hablado por Elías.../..."


".../...y entró Jehú con Jonadab hijo de Recab en el templo de Baal, y dijo a los siervos de Baal: Mirad y ved que no haya aquí entre vosotros alguno de los siervos de Jehová, sino solo los siervos de Baal. Y cuando ellos entraron para hacer sacrificios y holocaustos, Jehú puso fuera a ochenta hombres, y les dijo: Cualquiera que dejare vivo a alguno de aquellos hombres que yo he puesto en vuestras manos, su vida será por la del otro. Y después que acabaron ellos de hacer el holocausto, Jehú dijo a los de su guardia y a sus capitanes: Entrad, y matadlos; que no escape ninguno. Y los mataron a filo de espada, y los dejaron tendidos los de la guardia y los capitanes. Y fueron hasta el lugar santo del templo de Baal, y sacaron las estatuas del templo de Baal, y las quemaron. Y quebraron la estatua de Baal, y derribaron el templo de Baal, y lo convirtieron en letrinas hasta hoy. Así exterminó Jehú a Baal de Israel." (2R.10:15-17;23-28).

 

Quizo Dios que el gitano Jonadab bn-Recab fuese testigo y partícipe de excepción en el juicio contra la casa de Acab y Jezabel y  en el exterminio del culto de Baal en Samaria. Si esto resultase tipológico, como lo es todo el Antiguo Testamento, ¿no significa acaso que Dios desea que un remanente gitano especialmente relacionado con la casa de Dios, le acompañe en la destrucción de toda traza de idolatría, hechicería, magia y abominación? Pues así como la gitana Jael cenea prefirió al Dios de Israel antes que las abominaciones de su pueblo, y así como Naharai de Beerot e Ismaías de Gabaón acompañaron y ayudaron a David en las batallas por el reino de Dios, y así como igualmente hizo el patriarca gitano Jonadab bn-Recab con el ungido Jehú, así un remanente de excepción entre los gitanos, ha de colaborar con la causa de Dios en la tierra según la Palabra de Dios, pues de toda tribu, pueblo, lengua y nación, se ha escogido Dios un remanente que le acompañe en su reino.

 

Y si los heveos, los ceneos, los recabitas, los gitanos, han acompañado al pueblo de Dios en su peregrinaje y sufrimientos, ¿acaso faltaría remanente en este pueblo que no fuese injertado en el Buen Olivo? Pues debemos recordar que José esperaba por Benjamín antes de darse a conocer a sus hermanos. Y para dar Dios a conocer este principio de amplitud, aparecen en la Genealogía del Mesías: Tamar, Rahab, Ruth y Betsabé (Mt.1:3,5,6).

 

EL PROFETA URÍAS DE QUIRIAT-JEARIM.


 

Antiguamente, la vieja ciudad hevea de Baala fue, como lo indica su nombre antiguo: Quiriat-Baal, entregada al pérfido servicio de Belzebú (Baal-Zebub: señor de las moscas); pero por voluntad soberana de Dios, pasó a Benjamín mediante el Tratado de Gabaón en tiempos del Conquistador Josué, y sus habitantes heveos fueron convertidos en taladores para la casa de Dios; esto es en "Gitaim"; es decir: gitanos. Entonces la ciudad de Baala, Quiriat-Baal, dejó de llamarse así y pasó a llamarse Quiriat-Jearim, la ciudad a la que regresó por sí misma el Arca del Pacto y del Testimonio de Yahveh, después que Este juzgó a los filisteos que la habían robado y entonces la devolvieron. En esta ciudad convivieron y se mezclaron parcialmente sus moradores antiguos, que por razón del Pacto no fueron destruídos, con los benjaminitas. Lo cual sirve de tipología para la inclusión de los gentiles, mediante el Mesías, en el Cuerpo de Cristo.

 

En Quiriat-Jearim, que significa: ciudad de bosques, y en sus alrededores, se asentaron también varios descendientes del gran Caleb. De su esposa Efrata tuvo Caleb como primogénito a su hijo Hur, cuyo primogénito, a su vez, fue Sobal, considerado el padre de Quiriat-Jearim. Su hijo fue Haroe. Las familias de  Quiriat-Jearim fueron los itritas, los futitas, los sumatitas, los misraítas de quienes surgieron los zoratitas y los estaolitas. Los itritas fueron los descendientes de Itra, también llamado Jeter II, padre de Amasa, general de Absalom. Jeter I fue el hijo de Gedeón. Entre los valientes de David hubo dos itritas: Ira y Gareb. ¿No está esto inspiradamente escrito en los Sagrados Libros de Shmuel y Dbry hymym? (1Cr.50,52,53; 11:40; 2S.17:25;23:38).

 

Estrechamente emparentada a Quiriat-Jearim estaba Belén, donde nacería en el futuro el Mesías de Israel: Jesús el Cristo. El padre de Belén fue Salma, hermano de Sobal. La familia de los manahetitas estaba la mitad en Quiriat-Jearim y la mitad en Belén. A su vez, vecinos a Belén y a Quiriat-Jearim estaba la ciudad de Jabes donde moraban los escribas ceneos antecesores de los recabitas.

 


En la ciudad de Quiriat-Jearim Dios levantó de entre sus habitantes a un valiente profeta mártir de la Vertiente Sagrada, cuyo nombre es Urías bn-Semaías de Quiriat-Jearim. Este varón de Dios profetizó durante la época del rey de Judá: Joacim bn-Josías, un pequeño tiempo antes de que el profeta Jeremías bn-Hilcías de Anatot profetizara también a principios del gobierno de Joacim. Urías profetizó en el mismo sentido que luego profetizaría Jeremías. Urías profetizó contra la ciudad de Jerusalem y contra la tierra de Judá. Pero llegadas a oídos del rey Joacim bn-Josías de Judá, las palabras de Dios por Urías, y llegadas también a oídos de sus hijos y de la oligarquía, el tirano Joacim procuró matar al profeta de Quiriat-Jearim; entonces este huyó a Egipto. Sin embargo, ni aún así se detuvieron en perseguirle. Joacim envió a Egipto una patrulla al comando de Elnatán bn-Acbor a fin de secuestrar al profeta Urías en Egipto y traerlo preso a Jerusalem. Hecho prisionero Urías, fue transpasado a espada delante de Joacim por orden suya; entonces también profanaron su cadáver.

 

Tiempo después, algunos de los ancianos de Israel que procuraban defender a Jeremías también del tirano Joacim, apelaron ante el pueblo a la memoria de los profetas Miqueas y Urías. Las palabras de Urías se cumplieron, y efectivamente vino contra Joacim, y contra su oligarquía en Jerusalem y en Judá, una coalición de tropas caldeas, sirias, moabitas y amonitas. Nabucodonosor, llevó a Joacim cautivo y encadenado a su ciudad, tal como Joacim había hecho llevar cautivo a Urías. De todo esto se escribió en el libro de las crónicas de los reyes de Judá e Israel, y lo recoge inspiradamente Jeremías con Baruk en los Nebiim, tanto primeros (2R.23:36-24:5) como postreros (Jer.26:17-23), y Nehemías en los Ketubim (2Cr.36:5-8), y se compiló en los Cánones de Daniel, Esdras, Nehemías, Judas Macabeo y el Concilio de Yabne (Jamnia), desde donde ha llegado hasta nosotros.

 

LA GRAN BENDICIÓN DE YAHVEH A LOS RECABITAS.

 

Fue precisamente por la época de Jeremías y de Urías, durante los tres primeros años del gobierno de Joacim de Judá, que Dios enseñó a Israel, por Jeremías, una solemne lección mediante la obediencia de los recabitas. Este es un acontecimiento muy solemne en la historia de los gitanos, pues a diferencia de ocasiones anteriores en que aparecen ciertas maldiciones, como la de Noé a Kanaán, y la de Josué a los gabaonitas, en esta ocasión aparece una Gran Bendición, una Promesa Divina a los recabitas. Pienso que esta es una grandísima bendición, solamente superada para ellos mismos también, por la Bendición de Abraham hecha extensiva a los gentiles por medio de Jesucristo: Perdón de los pecados y vida eterna por medio de la fe en Jesús Cristo.


Entre los descendientes del gran patriarca gitano Recab bn-Rimón, hubo uno, aquel de nombre Jonadab bn-Recab, que llegó a ser uno de los principales líderes gitanos. Fué este quien acompañó en su propio carro a Jehú bn-Nimsi de Israel en su juicio contra la casa de Acab y de Jezabel y los falsos profetas de Baal. Fué este mismo también quien conjuró a su descendencia a no beber vino jamás, ni ellos ni sus hijos, ni edificar casa, ni sembrar sementera, ni plantar viña, ni retenerla, sino morar en tiendas todos sus dias, con el fin de vivir muchos dias sobre la faz de la tierra donde anduviesen. De éste nos habla el profeta Jeremías con Baruk en su libro coleccionado con los Nebiim postreros (Jer.35:6-10).

 

Descendiente fiel de Jonadab bn-Recab fue el patriarca gitano recabita llamado Habasinías, el cual mantuvo las tradiciones de su antepasado. Habasinías tuvo también un hijo fiel que conservó las tradiciones recabitas y se llamó Jeremías Habasinita, al que no debemos confundir con el profeta de Anatot. Jeremías Habasinita fue sucedido en el liderazgo de su clan recabita por su hijo Jaazanías. Cuando el rey Nabucodonosor de Babilonia subió a la tierra de Israel para someterla, como los recabitas moraban en tiendas en los alrededores, entonces Jaazanías dirigió a su clan gitano recabita para esconderse en la ciudad de Jerusalem y protegerse.

 

Fue en ese tiempo entonces que Dios le habló al profeta Jeremías para que convidara a Jaazanías y a los recabitas que estaban en Jerusalem, para que se reunieran en el aposento que los hijos de Hanán tenían en el el Templo cerca del de los príncipes, el cual estaba junto al del guarda del Templo llamado Maasías bn-Salum. Este Hanán era hijo de un varón de Dios amigo del profeta Jeremías, y se llamaba Igdalías. Estando, pues, allí el profeta con los recabitas de Jaazanías, probó a estos convidándolos a beber vino; pero Jaazanías y los suyos se negaron rotundamente, aludiendo a la prohibición y a las tradiciones que ellos habían recibido de su antepasado Jonadab bn-Recab, las cuales ellos conservaban y guardaban fielmente. Fue entonces cuando Dios prometió La Gran Bendición a los recabitas por boca del profeta Jeremías, amonestando al mismo tiempo a Israel por su infidelidad. Dijo Dios por boca de Jeremías:


"Así ha dicho Yahveh TSabaoth, Dios de Israel: Vé y di a los varones de Judá y a los moradores de Jerusalem: ¿No aprenderéis a obedecer mis palabras? dice Yahveh. Fue firme la palabra de Jonadab bn-Recab, el cual mandó a sus hijos que no bebiesen vino, y no lo han bebido hasta hoy, por obedecer al mandamiento de su padre; y Yo os he hablado a vosotros desde temprano y sin cesar, y no me habéis oído. Y envié a vosotros todos mis siervos los profetas, desde temprano y sin cesar, para deciros: Volveos ahora cada uno de vuestro mal camino, y enmendad vuestras obras, y no vayáis tras dioses ajenos para servirles, y viviréis en la tierra que di a vosotros y a vuestros padres; mas no inclinasteis vuestro oído, ni me oísteis. Ciertamente los hijos de Jonadab bn-Recab tuvieron por firme el mandamiento que les dio su padre; pero este pueblo no me ha obedecido." (Jer.35:13-16).

 

Entonces en seguida pronunció Dios la Gran Bendición para los recabitas, la cual citamos a continuación, como para enmarcar, en su idioma original hebreo por boca del profeta Jeremías:

- "Vlbyt hRkbym amr Yrmyhu kh-amr YHWH TSBAOT ELOHY Ysrel yhn eshr shmhtm ol-mtsrt Yhondb abykm vtshmru et-kl-mtsotyv vthsu kkl eshr-tsuh etkm: lkn kh amr YHWH TSBAOT ELOHY Ysrel le-ykrt eish lYondb bn-Rkb hmd lfny kl-hymym:".

 

Lo cual en el griego de la LXX dice en Ieremias 42:18,19:

- "dià toûto ohútos e'ipen Kúrios 'Epeidè hékousan uhioì Ionadab uhioû Rexab tèn 'entolèn toû patròs a'utôn poieîn katóti 'eneteílato a'utoîs ho patèr a'utôn, o'u mè 'eklípe 'anèr tôn uhiôn Ionadab uhioû Rexab paresteòs katà prósopón mou pásas tàs heméras tês gês."

 

- Lo cual en castellano significa:

"Y dijo Jeremías a la familia de los recabitas: Así ha dicho Yahveh TSabaot, Dios de Israel: por cuanto obedecisteis al mandamiento de Jonadab vuestro padre, y guardasteis todos sus mandamientos, e hicisteis conforme a todas las cosas que os mandó; por tanto, así ha dicho Yahveh TSabaot, Dios de Israel: NO FALTARA DE JONADAB BN-REKAB UN VARON QUE ESTÉ EN MI PRESENCIA TODOS LOS DIAS." (Jer.35:18,19)[42:18,19enLXX].