PERÍODO DEL RETORNO EN SEFER GITAIM

26.05.2011 18:25

Período del Retorno.-


Tras la Transportación a Babilonia y la Cautividad y Exilio, y tras el Retorno con Zorobabel y Josué bn-Josadac primero, y con Esdras después, y tras la restauración nacional con Nehemías, los benjaminitas ocuparon de nuevo algunas de sus antiguas ciudades, entre ellas de raíz hevea: a Gabaón con cerca de un centenar, a Quiriat-Jearim, Cafira y Beerot con poco más de siete centenares entre las tres; y de nuevo habitaron los benjaminitas otra vez en Gitaim.

 

Pero la situación ahora fue diferente en comparación con la época de los jueces y de los reyes, pues esta vez Israel se cuidó sobremanera de no mezclarse con los demás pueblos; debía demostrarse la genealogía, el linaje, la casa de sus padres, si eran de Israel; y se separaron de las mujeres extranjeras y de sus hijos nacidos de ellas, según pacto realizado tras la moción de Secanías bn-Jehiel elamita; y a lo cual solamente se opusieron 4 personas: Jonatán bn-Asael, Jahazías bn-Ticva, Mesulam levita y Sabetai levita. Por su parte, los delaítas, tobitas y necoditas que procedían de Tel-Mela, Tel-harsa, Querub, Addán e Imer, que se plegaron al movimiento de retorno, no fueron reconocidos, como tampoco los habaítas, cositas y barzilaítas que pretendían el sacerdocio. Así se colige de las Palabras de Nehemías bn-Hacalías y de su biblioteca, que se colecciona sagradamente también con los Ketubim (Neh.7:25,29,61-65;11:33; Esd.2:1,20,25,59-63;10.1-44).

 

Los eruditos M.R.James y Charlesworth han publicado y traducido una antigua obra que se ha conservado en varios idiomas antiguos tales como el siriaco, el griego, el etiópico y otros. Tal obra es llamada "Historia de los Recabitas" y narra la manera como el rey Sedequías persiguió a los recabitas, pero también narra como fueron librados y trasladados a una isla paradisiaca, donde fueron visitados por varios personajes.

 

Para el tiempo de Nuestro Señor Jesús Cristo, se registra también la actividad de ciertos recabitas. Pues incluso se narra que en el martirio de Jacobo el Justo, un sacerdote recabita reprendió a los que lo torturaban a muerte, señalándoles que el Justo intercedía por ellos aún en su trance final. En efecto, el historiador del siglo II llamado Hegesipo dice lo siguiente en el Libro V de sus Memorias respecto de la muerte de Jacobo el Justo: "Mientras lo apedreaban, un sacerdote de los hijos de Recab, de los que el profeta Jeremías dio testimonio, rompió a gritar diciendo: - Deteneos, qué hacéis? el Justo pide por vosotros."