PERÍODO JOSUEICO EN SEFER GITAIM
Período Josueico.-
Pero una de las más importantes ocasiones en que los heveos pudieron infiltrar a los hijos de Israel fue, después de la muerte de Moisés, en los dias del Conquistador Josué. Yahveh había hecho promesas a Abraham acerca de aquella tierra. En efecto, está inspiradamente escrito en el sexto de los Toledoth incorporado por Moisés en B'reshit, Toledoth Trj, lo siguiente en hebreo:
"bywm hhwa crt YHWH et-Abrm bryt lamr
lzrak ntty et-herts hzat mnhr mtsrym ad-hnhr hndl nhr-prt:
et-hqyny wet-hqnzy wet-hqdmny:
wet-hjty wet-hprzy wet-hrfaym:
wet-hamry wet-hcnany wet-hgrgshy wet-hybwsy:"
- Que en el griego de la Septuaginta dice:
"'En tê heméra'ekeíne diétheto Kúrios tô Abram diathéken légon Tô spérmatí sou dóso tèn gên taúten 'apò toû potamoû A'igúptou h'eos toû potamoû toû megálou, potamoû E'ufrátou,
toùs Kainaíous kaì toùs Kenezaíous kaì toùs Kedmonaíous
kaì toùs Xettaíous kaì toùs Ferezaíous kaì toùs Rafaïn
kaì toùs Amorraíous kaì toùs Xananaíous kaì toùs Euaíous kaì
toùs Gergesaíous kaì toùs Iebousaíous."
- Que en castellano significa:
"En el dia aquel cortó Yahweh con Abram pacto diciendo:
a tu simiente daré la tierra ésta desde rio de Mizraim hasta el rio, el grande rio Eufrates.
Al ceneo y al ceneceo y al cadmoneo.
Y al heteo y al fereceo y al refaíta.
y al amorreo y al cananeo y al gergeseo y al jebuseo." (Gn.15:18-21).
Como puede notarse, la Septuaginta añade en griego al heveo, el cual falta en el texto hebreo masorético.
Pues bien, en los días del Conquistador Josué, esta profecía se cumplió.
EL TRATADO DE GABAÓN.
No obstante, respecto de los heveos de su principal ciudad de Gabaón, aconteció una interesante historia, especial para nuestro trabajo particular aquí. Los heveos se concertaron con los hititas, los amorreos, los kananeos, los fereceos y los jebuseos, en las costas del mar Mediterráneo frente al Líbano, para guerrear contra el Conquistador Josué que dirigía en Israel las batallas de Yahveh. Y lo hicieron también en las montañas y en los llanos. Sin embargo, frente a las victorias que el Conquistador Josué con Israel estaba obteniendo en toda aquella tierra gracias a Yahveh, entonces los heveos de su principal ciudad de Gabaón, y sus ciudades heveas vecinas de Cafira, Beerot y Baala, decidieron en medio de sus ancianos hacer una alianza con el Conquistador Josué y el pueblo de Israel para preservar la vida. Yahveh había dado órdenes para destruir por su maldad aquellos pueblos, pero los heveos de estas ciudades, antes de que les llegase el turno de su destrucción, se fingieron ser pueblos más lejanos y vinieron al Conquistador Josué y al pueblo de Israel y buscaron alianza con ellos. El Conquistador Josué y el pueblo de Israel no consultaron a Yahveh al respecto, sino que se apresuraron a hacer alianza con estos heveos sin saber quienes eran, pues fueron engañados. Pero una vez ya realizada la alianza con juramento, se descubrió que eran los heveos de Gabaón, Cafira, Beerot y Baala, los cuales estaban en lista para destrucción y juicio por sus pecados. Debido, pues, al juramento a ellos hecho, el Conquistador Josué no permitió que fueran destruídos, pero los maldijo con la siguiente maldición en hebreo:
"Lma rmytm atnu lamr rjoqym anjnu mkm mad vatm bqrbnu yshbym:
vata arurym atm vla- ykrt mkm obd vjthby etsym vshaby- mym lbyt Elohy:".
- Que en el griego de la LXX dice:
"Makràn 'apò soû 'esmen sfódra; humeîs dè 'egjórioí 'este tôn katoikoúnton 'en hemîn.
Kaì nûn 'epikatáratoí 'este, o'u mè 'eklíte 'ex humôn doûlos o'udè xulokópos 'emoì kaì tô Theô mou."
- Que en castellano significa:
"¿Por qué engañasteis a nosotros diciendo:
lejanos nosotros de vosotros mucho,
mas vosotros entre nosotros habitantes?
Ahora, pues, malditos vosotros,
y no será cortado de vosotros siervo
y taladores de árboles
y sacadores de agua para la casa de nuestro Dios:"
(Jos.9:22b,23).
No obstante, a pesar de la maldición de Josué sobre estos heveos, el Conquistador, en honor a la palabra empeñada, guardó la alianza. Y aún Dios mismo hizo que se guardara, pues cuando siglos después Saul rompió la alianza y mató a los heveos de Gabaón, Dios castigó con tres años de hambre a Israel en tiempos de David, hasta que este vengó a los heveos de Gabaón traicionados por Saul. El Conquistador Josué, a pesar de la maldición, guardó la alianza con los heveos de Gabaón de tal manera que, cuando los reyes Adonisec de Jebús, Hoham de Quiriat-Arba, Piream de Jarmut, Jafia de Laquis y Debir de Eglón se levantaron contra la alianza de los heveos de Gabaón con Israel, el Conquistador Josué subió con Israel desde Gilgal a Gabaón y la defendió de tal manera, que esa fue la famosísima ocasión en que a la voz de Josué un gran cataclismo cósmico aconteció probablemente al paso de un cometa, según la previsión y providencia de Dios, afectando la rotación del planeta tierra, así que hubo un grandísimo terremoto y los meteoritos de la cola del cometa cayeron sobre las huestes amorreas produciendo gran mortandad; y la duración del dia se prolongó por la afección de la rotación debido a los problemas gravitatorios causados por la presencia del cometa y su estela. Lo mismo acontecerá al final de los tiempos cuando Israel sea de nuevo asaltado por las naciones. ¿No se escribió de todo esto en el Libro de Jaser, y por Josué pasó a las crónicas de los videntes Samuel, Natán y Gad, como consta inspiradamente en los libros llamados de Yhoshh, y Shmuel, primero y tercero de los Nebiim primeros, y la previsión profética en el libro de Zacarías ben-Berequías ben-Iddo, penúltimo de los Nebiim postreros? (Jos.9 y 10; 2S.21; Zac.14).
Así pasaron las ciudades heveas de Gabaón, Cafira, Beerot y Baala a la tribu de Benjamín. Los heveos convivieron, pues, con los benjaminitas desde aquella ocasión y se mezclaron con ellos. La ciudad de Baala fue denominada entonces Quiriat-Jearim en los límites de Judá y Benjamín. En efecto, nos dice el primero de los Nebiim primeros en hebreo:
"Vhyw horym lmtha bny Bnymn lmshpjotyhm
Yryjo vByt-Jgla vAmq Qtsyts: vByt hArbh vTSmrym vByt-El:
vAwym vhPrh vOfrh: vKfr Hamny vhOfny vGba Orym shtym-ashrh vjTsryhn: Gbaon vhRmh vBerot: vhMtspa vhKfyra vhMtsa:
vRqm vYrpal vTralh: vTSla hElf vhYbusy hya Yrushlm Gbat Qryt Orym arba-osrh vjtsryhn zat njlt bny-Bnymn lmshpjtm".
- Lo cual aparece en griego en dos recenciones en la edición crítica que Alfredo Rahlfs hizo de la Septuaginta.
- Y en castellano significa:
"Y eran las ciudades de la tribu de los hijos de Benjamín según sus familias:
Jericó, Bet-Ogla, el valle de Casis, Ber-Arabá, Zemaraim, BetEl, *Avim, Pará, Ofra, Kefar-Haamoní, Ofni y Geba, doce ciudades con sus aldeas. *Gabaón, Ramá, *Beerot, Mizpa, *Cafira, Mozah, Requem, Irpel, Tarala, Zela, Elef, Jebús que es Jerusalem, Gabaa y *Quiriat, catorce ciudades con sus aldeas. Esta es la heredad de los hijos de Benjamín conforme a sus familias". (Jos.18:21-28).
Los heveos de las montañas del Norte, sinembargo, en vez de hacer lo que hicieron los gabaonitas, se unieron en alianza contra Israel junto con los reyes de la Coalisión de Merom:
Jabín de Hazor, Jobab de Madón, Simrom de Acsaf y otros, pero fueron totalmente derrotados y destruídos por Josué e Israel gracias a la ayuda de Yahveh. También esto está inspiradamente escrito en el primero de los Nebiim primeros (Jos.11).
LABAYU DE SIQUEM.
Respecto de las alianzas de los heveos que giraban alrededor de la ciudad de Gabaón y compañeras, con Josué y los hebreos (habirú/apirú), también la arqueología tiene algo que decir. En las Cartas de El Amarna [#289:22,23] aparece el Tratado realizado por Labayu heveo con los habirú/apirú. Tal tipo de tratado de vasallaje, donde el vencido se sometía al vencedor para preservar la vida, como el que los heveos gabaonitas pactaron con Josué e Israel, era típico en la época, como puede constatarse en los tratados heteos del rey hitita Mursilis II con los pueblos Kashka de Taptina, Jurushama y Pikurzi, según los Anales de Mursilis publicados por A. Goetze, desenterrados por la arqueología en Hattusa. Dice, en efecto, el Texto Hitita de los Anales de Mursilis:
-"Las etnias de Taptina, de Jurushama y de Pikurzi vinieron a mi encuentro. Cayeron a mis pies y hablaron del siguiente modo: -¡señor nuestro, no nos aniquiles; tómanos por vasallos y haznos guerreros y acarreadores!-".
El régimen de vasallaje hitita fue similar al solicitado a Josué e Israel por los heveos de Gabaón y alrededores. También, antes de la derrota de la Coalisión de Merom, la cual cayó ante Josué e Israel, un rey de Hazor anterior a Jabín, huyó de su ciudad y buscó refugio entre los hebreos (habirú/apirú), según consta en una de las Cartas de El Amarna, en la que el faraón egipcio Amenofis III recibe el informe del rey de Tiro en que este denuncia que el sharrum (rey) de Hazor ha abandonado la ciudad y se ha refugiado con los habirú. Labayu rey heveo de Siquem, que pactó con los habirú, no obstante se había mantenido antes independiente de la órbita del poder del faraón egipcio. Incluso le escribió una carta al faraón en la que le decía:
-"Si alguien aplasta a las hormigas, ellas no lo aceptan pasivamente, sino que muerden la mano del que las hiere".
Lo cual consta en la colección de las 350 Cartas de El Amarna encontradas en 1.887 en los Archivos del faraón Amenofis IV Akenatón.
Entre estas Cartas de Amarna consta también la siguiente que envía Biridiya de Meguido al faraón, quejándose de Labayu de Siquem: -"Al rey, mi señor y mi sol. Así Biridiya siervo real del rey. Siete y siete veces me he postrado a los pies del rey, mi señor. Sepa el rey mi señor que después del retorno de las tropas de arqueros, Labayu me hizo la guerra y no hemos podido salir de la puerta ni esquilar por causa de Labayu. Cuando supo que no habías concedido tropas de arqueros, entonces dirigió su rostro contra Megido. Quiera mi señor el rey proteger a esta su ciudad para que no se la tome Labayu. En verdad que la ciudad se está consumiendo por la muerte y la epidemia. Envíe, pues, el rey a cien hombres de la guardia para proteger a esta su ciudad, para que no se la tome Labayu, pues a la verdad que no es otra la intención de Labayu sino buscar la destrucción de Megido."
No obstante, Labayu no se quedó atrás y políticamente escribió al faraón para deshacer los efectos de la carta de Biridiya de Megido al faraón. He aquí la protesta política de Labayu de Siquem hallada entre las Cartas de Amarna: -"A mi señor el rey, mi sol: Así Labayu, siervo tuyo, polvo que pisas. Siete y siete veces me he postrado al rey mi señor y mi sol. Escuché las palabras que me ha escrito el rey. Pero acaso quién soy yo para que el rey pierda su pais por mi causa? Pues yo soy un siervo fiel del rey y sin culpa, pues en nada he faltado, pues no retengo mi tributo ni rehuyo las órdenes del comisionado. Soy calumniado y maltratado, y el rey no investiga a fondo las acusaciones. Sería acaso mi falta que cuando entré a Gezer expuse que el rey había tomado mis posesiones, pero no las de Milkili? Sé muy bien de las tretas de Milkili que me son contrarias. También el rey me ha escrito acerca de mi hijo; pero yo no sabía nada acerca de que mi hijo estuviera de trato con los hapirú, ni le he entregado en manos de Addaya. Añado que si el rey me pidiera a mi propia esposa, no la retendría; y si me ordenara que me clavase el corazón con un puñal de bronce, obedecería a la orden real."
Tras la alianza de Labayu de Siquem con los habirú, no fue necesaria la conquista de Siquem por Josué a sangre y fuego, sino que fue más bien allí donde Josué reunió a las tribus, a los pies del Monte Ebal, les dio Estatutos y Leyes, hizo Pacto con el pueblo, y se despidió. Allí también fueron enterrados los huesos del patriarca José. Fue en Siquem que el Conquistador Josué escribió sus palabras en la Torah, como nos lo dice inspiradamente el primer libro de los Nebiim primeros (Jos.24); pues allí también, según mandato de Moisés a los hijos de Israel, el Conquistador Josué había escrito sobre las piedras, delante de los israelitas, copia de la Ley de Moisés (Jos.9:30-35). Así la Siquem de los heveos, en la que otrora Simeón y Leví habían ajusticiado al clan de Hamor por la violación de Dina, ahora en tiempos de Josué se convirtió en ciudad importante, en la que convivían con los heveos.